La ciencia ficción ha sido gran inspiración para muchos y es, probablemente, parte de los primeros acercamientos que tenemos hacia la ciencia como tal, pero ¿por qué nos fascina tanto? La respuesta es sencilla: imaginar mundos de fantasía donde la magia y las criaturas mitológicas existen nos deja simplemente en eso, imaginando, pero la ciencia ficción nos transporta a un mundo que a simple vista no es del todo imposible, un mundo más realista, al que incluso podemos aspirar. Sin embargo, entre más aprendemos sobre el funcionamiento de la naturaleza, nos vamos dando cuenta de que muchas de las ideas que se presentan en estas historias están tan lejos de la realidad como aquellas que involucran a la magia. “Eso no tiene sentido”, pensamos al leer una novela; “eso no se puede en la vida real”, le decimos a nuestros amigos al ver una película. Poco a poco nos convertimos en completos escépticos hacia estos temas, llevándonos a ver la ciencia ficción como sólo otro tipo de historias de fantasía.