El miedo a las matemáticas
Todos los que estudiamos física, química, programación, ingeniería o algún área afín hemos escuchado más de una vez comentarios del tipo “wow, yo jamás podría”, “qué valiente”, “has de ser muy inteligente” o “¿quién en su sano juicio estudia matemáticas voluntariamente?”, como si estudiarlas sin completo disgusto fuera una gran anomalía de la naturaleza, pero ¿por qué? ¿Por qué existe esta aritmofobia colectiva? ¿Por qué está socialmente aceptado decir “odio las matemáticas”, pero no “odio la literatura, el derecho, la historia, los idiomas o el cine”?. Si le preguntamos a diferentes personas, obtendremos gran variedad de respuestas, como malas experiencias, malos profesores, dificultad en general para entender los temas, el modelo educativo, simple diferencia de intereses, etc., sin embargo, todas éstas son cosas que pueden decirse de cualquier otra área del conocimiento a la que nos hayamos tenido que enfrentar en la escuela. Entonces, ¿qué tienen de diferente las matemáticas?