Arcadio Poveda y la física en Yucatán
Renán Arcadio Poveda Ricalde (1930 – 2022) fue un destacado astrofísico yucateco que hoy es recordado en todo México por sus enormes sus contribuciones a la ciencia y a la educación. En su trayectoria destacan la invención del método Poveda (utilizado para estimar la masa de las galaxias esféricas y elipsoidales) y su participación en el desarrollo del Observatorio Astronómico Nacional en San Pedro Mártir. En la AEIF le rendimos un homenaje especial por haber sido una figura clave en la creación de la carrera de Ingeniería Física en la Universidad Autónoma de Yucatán (UADY).
¿Quién fue el Dr. Arcadio Poveda?
Nacido el 15 de julio de 1930 en Mérida, Yucatán, Arcadio Poveda desarrolló un profundo interés en la astronomía desde muy joven. Al no existir un programa en la península que le permitiera adentrarse formalmente en este campo, en 1947 de mudó a la Ciudad de México para estudiar la licenciatura en Física Teórica y Matemáticas en la UNAM. En su segundo año como estudiante de la carrera, comenzó a asistir a seminarios de Astrofísica Moderna en el Observatorio de Tacubaya, donde Guillermo Haro, director del Observatorio Astronómico Nacional, le consiguió una pequeña plaza en 1949.
“Mi interés en la Astronomía comenzó muy temprano en mi vida, cuando paseaba en la playa de Progreso y mi padre me explicaba lo que sabía de las estrellas que veíamos en la noche, sobre las mareas y las fases de la Luna”.
—Arcadio Poveda
Por aquel entonces, que un joven mexicano decidiera estudiar un doctorado era algo muy inusual, y todavía más que lo hiciera en el extranjero. Sin embargo, Guillermo Haro estaba convencido de que el país necesitaba urgentemente científicos formados en las mejores universidades del mundo, por lo que, en el último año de licenciatura de Arcadio, le propuso que se fuera a estudiar el doctorado en Astronomía en la Universidad de California en Berkeley, Estados Unidos. Lo nombró investigador del Observatorio Astronómico Nacional para que pudiera financiar sus estudios y en 1951 se trasladó a Berkeley, de donde se graduó en 1955.
Al regresar a México, en 1956, se incorporó como investigador del Instituto Astronómico de la UNAM y al año siguiente comenzó a dar clases la Facultad de Ciencias. Después de 20 años en el cargo, Guillermo Haro dejó el puesto de director de Instituto Astronómico en 1968 y éste pasó a Arcadio, que lo mantuvo hasta 1980. Durante este periodo, los astrónomos del país se dieron a la tarea de encontrar una alternativa al cielo del Observatorio Astronómico Nacional de Tonantzintla, inaugurado apenas en 1961, pero que ya comenzaba a no ser muy apropiado debido al crecimiento de la ciudad de Puebla.
Bajo la dirección de Arcadio Poveda, se confirmó que el Parque Nacional de la Sierra de San Pedro Mártir, en Baja California, era uno de los cielos más oscuros del hemisferio norte y que tenía un muy bajo contenido de vapor de agua y turbulencia, lo que eran enormes puntos a favor para la construcción de un observatorio moderno. Arcadio se encargó de conseguir los recursos humanos y económicos para llevar a cabo este nuevo proyecto.
Arcadio Poveda también fue fundador de la Academia Mexicana de Ciencias (1959) y gestor de la creación del Centro de Investigación Científica y Educación Superior de Ensenada (CICESE), inaugurado en 1973. En 1977, el Gobierno del Estado de Yucatán le otorgó la Medalla Eligio Ancona y la Universidad Autónoma de Yucatán le otorgó el doctorado honoris causa.
La Física en Yucatán
La carrera de Ingeniería Física llegó a la UADY en 1997, 50 años después de que Arcadio Poveda tuviera que dejar atrás su natal Mérida para poder adentrarse en el mundo de la física y la astronomía. Si bien no se trata de la carrera en Física Teórica que tal vez muchos habrían preferido, la realidad es que la Ingeniería Física de Yucatán se ha logrado posicionar como una excelente opción para todos los interesados en estas áreas de la ciencia y en la actualidad atrae a estudiantes de todo el sudeste de México.
En su conferencia Del fango a las estrellas, perteneciente al ciclo de conferencias Mi vida en la ciencia (5 de junio de 2003), el Dr. Arcadio Poveda cuenta lo siguiente:
“En 1996, otro importante proyecto que beneficiaba el desarrollo de la ciencia en México se echaba a andar. Durante varios años, en Mérida fue manifiesta la demanda de los estudiantes por que se abriera la carrera de Física en la Universidad Autónoma de Yucatán. Varios sondeos mostraban que entre los jóvenes preparatorianos existía el interés por esa carrera, lo que me llevó a recordar mis lejanos días de estudiante, cuando quería estudiar Física y no encontraba dónde hacerlo; no puede dejar de identificarme con esas aspiraciones juveniles. Con el apoyo del CINVESTAV Mérida y de la Sociedad Mexicana de Física, el doctor Fernando Magaña y yo realizamos el cabildeo necesario ante las autoridades de la Universidad Autónoma de Yucatán, del CONACyT y la SEP. Ya con los apoyos mínimos, el Consejo Universitario aprobó la creación de la licenciatura en Ingeniería Física, adscrita a la Facultad de Ingeniería de la Universidad Autónoma de Yucatán. En el año 2001, al graduarse la primera generación, a Fernando Magaña y a mí nos invitaron a ser sus padrinos.
[…] Con esta licenciatura, los jóvenes ingenieros físicos pueden después inscribirse en el posgrado de Física en el CINVESTAV Mérida, o en cualquier parte del mundo”.
—Arcadio Poveda
Un legado para todo México
Uno de los colegas mexicanos del Dr. Renán Arcadio Poveda Ricalde fue el Dr. José de Jesús González González, quien fungió como director del Instituto de Astronomía de 2016 a febrero de 2024. Este año fue uno de los profesores involucrados en el 1er Verano Científico del OAN-Tonantzintla y nos comentó lo siguiente:
“Arcadio no solamente fue un pionero en Mérida. Él nació allá, pero también fue uno de los primeros astrofísicos de México, fue director del Instituto de Astronomía, estuvo en el desarrollo del Observatorio de San Pedro Mártir, entre otras cosas. Y bueno, en Mérida también tiene otra influencia; tiene un planetario, tiene sus escuelas… Él murió hace unos cuantos años, fue una gran pérdida, pero fue una gente que dejó un legado en el país y en las nuevas generaciones de astrónomos. Cuando él regresó de su doctorado (de hecho, él hizo el doctorado en el mismo lugar que yo, pero yo lo hice como 30 años después), en aquel entonces, había como 3 astrónomos en México. Hoy en día, en México somos aproximadamente 250 astrónomos, una tercera parte del instituto del que él fue director. Él fue pionero en ese sentido. Fue visionario de cómo empujar la ciencia no sólo en Mérida, sino en el país, y es un ejemplo clarísimo para todos”.
¿Ha trabajado con más gente del sudeste acá en el OAN-Tonantzintla o el Instituto Astronómico?
“Nosotros tenemos astrónomos excelentes de allá, no sólo es Arcadio. Arcadio sí fue el primero, pero ahora tenemos al menos a 2 que yo conozco. Tenemos a un miembro del Colegio Nacional que también es de Mérida, el Dr. Luis Felipe Rodríguez, es un radioastrónomo, uno de los más connotados del mundo y, por supuesto, del país. Tenemos también a otra persona, la Dra. Margarita Eugenia Rosado, que es otra astrónoma de Mérida. Entonces, ya no sólo es Arcadio”.
¿Ha tenido la oportunidad de trabajar con Ingenieros Físicos, no necesariamente de Mérida?
“Como les decía en la plática, aparte de hacer investigación astronómica, he tenido la fortuna de desarrollar instrumentos de telescopios, y la Ingeniería Física es fundamental para poder logar instrumentos y telescopios. Es una carrera que no solamente nos permite hacer instrumentos únicos para astronomía, pero también para la física, entonces por supuesto que he trabajado con algunos de ellos, y si no, los hemos forjado como tales, aunque no hayan estudiado esa carrera”.
Observatorio de Tonantzintla, Puebla
Dr. José de Jesús González González